lunes, 4 de enero de 2010

12 septiembre 09

No es difícil de explicar , pero a veces me dan muchas ganas de putear.
Me enojo, cuando no entiendo algo , cuando algo a mi insensato entender tendría que ser de otra manera.
Me enojo, cuando recurrentemente , veo los mismos paisajes urbanos todos los días , de gente durmiendo en la calle, revolviendo basura para comer , o quebrada en sus sueños de vino berreta o falopa de segunda.
Me enoja lo concurrido que esta el club de la frivolidad , el egoísmo y el me “importa un carajo lo que le pasa a otro”.
Me enoja , la rutina de malas nuevas permanente , de los que venden catástrofes cotidianas , a solo fin de vender sus dosis de paranoia y desesperanza.
Me enoja el pesimismo , de los que dicen que todo esta mal , que no se puede , que nada va a cambiar , que la cosas son así y así se quedaran.
Me enojan mis debilidades , mis miserias , mis incapacidades , mis rencores atados a pasados , mis tristezas me enojan.
Me enoja , el abandono a los mas pequeños y necesitados de amor , el golpe misógino del que se cree macho , el abuso , la violencia como modo y forma, la venta o alquiler sexual de niñas ,niños y jóvenes , la complicidad de los negocios de los que lucran con el dolor ajeno, la explotación me enoja mucho.
Me enoja la deslealtad , la traición, el engaño , la hipocresía , el arribismo , la mentira me enoja bastante.
Un día como hoy , hace 12 años atrás , decidí hacer algo con mi enojo.
Ese día comencé a ser director de un Hogar de niños y jóvenes, en la zona de Moreno.
Mis enojos no se modificaron mucho en sustancia , pero le fui dando otra forma , una forma mas productiva , mas activa, mas constructiva , mas enfocado y menos caótico.
En esta docena de años ,aprendí algunas cosas, obvias en algún sentido , extrañas para muchos, simples de tan simples que resultan complejas de entender, como que los niños necesitan sobre todo amor, comprensión y mucha paciencia. Que para oír hay que saber callar , que un grito es un sopapo dado con la palabra, que los sueños pueden hacerse realidad si se los sueña con fe , que un juguete es algo mas que un juguete, que un cumpleaños es un evento inolvidable si hay torta y velas a cualquier edad que sea , que un abrazo es un limite amoroso y una necesidad básica , que la palabra cura , que hay dolores tan dolorosos que parecen imperdonables y marcan toda la vida, que el hambre es algo mas que una consigna políticamente correcta. Que todo niño o niña es victima del mundo adulto , hasta aquellos pibes que asustan a los mediocres y timoratos lectores de sesudas editoriales que piden encierro y castigo , espantan a los cultores de la mano dura para los otros y los pobres , amedrentan a los fanáticos de la legalidad sobre el cuero ajeno , son fenómeno incomprensible para los garantistas de procesos judiciales larguísimos ,injustos y Kafkianos.
Vi ,escuche ,sentí ,miles de historias , tan duras que ni las lagrimas son suficientes para exorcizarlas de la memoria , tanto daño, tanto dolor , tanta crueldad , tanta necesidad de pan , leche y mimos que me e preguntado como se soporta , tanto uso y usufructo de los cuerpos infantiles que me avergüenza cada día mas ser adulto. Cuantos viven de los niños , cuantos se babean proclamando Derechos y dan cátedra desde sus cómodas oficinas , pero a la primera de cambio llaman a la policía.
Vi el deseo de ser niño es muchos chicos , pero para ser niños hay que dejarlos , hay que mimarlos , hay que reparar tanto olvido y tanta sufrimiento. 12 años atrás un día de la primavera , casi sin darme cuenta , me hice cargo de un Hogar de niños , hace 12 años atrás decidí hacer algo con mi enojo.

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